Fibromialgia

05 Mar Fibromialgia

La fibromialgia es definida como dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). Se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos).

Además de dolor, la fibromialgia ocasiona muchos más síntomas, tales como cansancio, trastornos del sueño y ansiedad o depresión. Otros síntomas frecuentes son: mala tolerancia al esfuerzo, sensación de rigidez generalizada, sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies, hormigueos, jaquecas, dolores en la menstruación, colon irritable, sequedad en la boca y los ojos.

En cuanto a prevalencia, constituye la principal causa de dolor musculoesquelético generalizado crónico, es más frecuente en mujeres que en hombres, y en España la padece el 2.4% de la población mayor de 20 años.

Hace algunas semanas os hablábamos del dolor crónico y su origen. La fibromialgia cursa con dolor crónico y por lo tanto comparte algunas de sus características:

• Alteración en el rango de movimiento.
• Alteración de la sensibilidad.
• Falta de fuerza muscular.
• Presencia de variables asociadas al dolor.

Por lo tanto y como comentábamos hace unas semanas, es imprescindible el abordaje sobre los componentes cognitivos, sensoriales y emocionles del dolor. Es decir, educación terapéutica al dolor.

Además de la educación terapéutica, otra parte fundamental del tratamiento de la fibromialgia es el ejercicio.

Los resultados de muchos estudios ofrecen fuerte evidencia de que el ejercicio:

• Reduce el dolor.
• Mejora el estado general de bienestar.
• Mejora los síntomas de la depresión.
• Mejora la calidad de vida.

Muchos estudios concluyen que los ejercicios de perfil aeróbico y de fuerza son los más efectivos para reducir el dolor y mejorar el estado global de bienestar en pacientes con fibromialgia.

Tipos de ejercicio:

• Ejercicio aeróbico: incrementa la frecuencia cardiaca y el consumo de oxígeno. Caminar, correr, montar en bici son ejercicios aeróbicos que favorecen el control de la enfermedad. Además, mejora el estado de anímico.
• Ejercicio de fuerza o resistencia: Mejora la masa muscular, sentadillas, flexiones o trabajo con pesas. una mejor musculatura puede favorecer la reducción del dolor, como por ejemplo con Pilates.
• Ejercicio de flexibilidad: estiramientos que ayudan a mantener flexibles las articulaciones y los músculos.
• Ejercicio combinado: que engloba actividades aeróbicas, de fuerza y de flexibilidad. La combinación de distintos tipos de ejercicio ha mostrado resultado muy positivos, reduciéndose en general la sintomatología de la enfermedad, especialmente el dolor y la depresión, mejorando en conjunto la calidad de vida del paciente.
• Ejercicio acuático, tanto en piscina como en el mar. Este tipo de actividad destaca también por su alta eficacia. Se han observado grandes mejoras en las capacidades físicas, aumentando la movilidad y la autonomía de los pacientes, y reduciendo la ansiedad.

Se recomienda comenzar realizando ejercicio de forma suave, incrementando progresivamente su intensidad y duración, hasta de 20 a 40 minutos, como mínimo tres días a la semana.

Al principio es posible que el dolor se incremente, pero progresivamente irá disminuyendo, además de mejorar conjuntamente otros síntomas de la enfermedad.

Las investigaciones muestran que con la aplicación de ejercicio físico en pacientes con fibromialgia, el rango de reducción de los síntomas oscila entre un 8% y un 20%.

También parece probable que a mayor gravedad e impacto de la enfermedad, más eficaz resulta el ejercicio.

En Koena Salud contamos con varios tipos de clases: pilates, hipopresivos y movilidad, en los que entrenamos todos los grupos musculares. Si sufres fibromialgia no dudes en ponerte en contacto con nosotras para crear el programa de tratamiento y ejercicio que más se ajuste a tus características, siempre en manos de fisioterapeutas colegiados.

Koena Salud

Fisioterapia, Podología y Nutrición.

Bilbao