15 May Tendinopatía Aquílea: lesiones del Tendón de Aquiles
El Tendón de Aquiles está formado por los tendones de los gemelos y sóleo, insertándose el conjunto sobre la tuberosidad posterior del calcáneo (hueso del talón). Existen diferentes factores que pueden producir una tendinopatía del Tendón de Aquiles, pueden ser factores traumáticos o microtraumáticos, frecuente en el ámbito deportivo (frotamientos, elongaciones, agotamiento funcional) afectando a la inserción del tendón. Existen factores inflamatorios (gota, reumatismos inflamatorios crónicos, etc) provocando aquileo-bursitis y tendinopatías, apareciendo nódulos en el tendón y/o engrasamiento del tendón. Por otro lado los factores degenerativos (degeneración asociada a la edad) provocan lesiones tendinopatonodulares con pequeás roturas o microroturas tendinosas.
En clínica podemos distinguir varios tipos de Tendinopatías Aquíleas:
- Agudas (de menos de 2 semanas de evolución) que se caracterizan por dolor intenso durante el esfuerzo y que ceden con el reposo.
- Subagudas (entre 3-6 semanas de duración) provocando dolor y crepitación a la palpación con dolor difuso en todo el tendón y que puede persistir al reposo.
- Crónicas (más de 6 semanas de duración) en las que el dolor persiste en reposo y se incrementa más con el ejercicio y a la palpación.
Hay casos más severos en los que se produce una rotura del Tendón de Aquiles, suele darse en adultos mayores de 40 años y en un 75% de los casos se asocia a actividad deportiva intensa, provocando un cuadro clínico característico:
- Dolor intenso (descrito como sensación de pedrada).
- Sensación de desgarro y debilidad de la flexión plantar ( que no queda totalmente anulada debido a la acción de los tendones flexores adyacentes).
- Palpación de una muesca tendinosa a lo largo del tendón.
- Maniobra de Thompson positiva (ausencia de la flexión plantar al comprimir los músculos de la pantorrilla).
En las lesiones del Tendón de Aquiles para el diagnóstico son fundamentales las pruebas de imagen donde se ponen en evidencia las lesiones tendinosas, como la ecografía músculo-esquelética o la resonancia magnética.
Tratamiento de Fisioterapia
En cuanto al tratamiento para las tendinopatías aquíleas el más adecuado y de elección es el tratamiento fisioterapéutico conservador. Primeramente se recomienda reposo e inmovilización controlada con un vendaje elástico y adhesivo u otras medidas de contención elástica ( como ortesis tipo tobillera), asociando elevación del tacón del calzado unos 2 cm para relajar el tendón durante 1-2 semanas. Las 48 primeras horas se pauta descarga sobretodo si es un proceso agudo. También se pauta reposo deportivo entre 2-4 semanas hasta 3 meses según el caso y el deporte realizado. Los primeros días recomendamos crioterapia (la aplicación de frío en la zona) en lesiones agudas. En cuanto al tratamiento de fisioterapia al principio buscamos la analgesia y reducción de la inflamación a través de masoterapia suave, drenaje linfático manual, estiramientos de gemelos y sóleo, aplicación de electroterapia como TENS y ultrasonidos, cuando lo tolere masaje transverso profundo directo en el tendón combinando con estiramientos pasivos y activo-pasivos, combinando con técnicas osteopáticas de desbloqueo de las articulaciones del pie y tobillo, técnicas miofasciales de todo el miembro inferior, punción seca en gemelos y sóleo, acupuntura en el propio tendón de Aquiles…
En casos de tendinopatías aquíleas crónicas severas en el que hay engrosamiento de tendón o nódulos el tratamiento a pautar es de fisioterapia invasiva como EPI o EPTE en el que se usa aguja con electricidad para quitar adherencias y reorganizar las fibras del propio tendón.
Ya conocemos un poco más sobre esta patología, igualmente si queréis saber más u os quedan dudas no dudéis en contactarnos vía email o vía teléfono a Koena Salud.
¡Buena semana!
Foto realizada por Kepa Añibarro
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